jueves, 17 de septiembre de 2009

Involucra a tus Hijos

Hoy no tiene nada que ver con ondas orgánicas, aunque sí con la contribución que esta actividad puede dar a tu familia, más que solo dar comida. Si tienes hijos, un pequeño jardín es una gran aventura para un niño: hay insectos, puede llenarse de tierra y ve crecer plantas.

Aunque nosotros podemos ver la germinación como un asunto totalmente trivial, es impresionante como se ven por los ojos de un niño. La emoción de llegar gritando a las 6 de la mañana un domingo para enseñarte que su semilla ya germinó es difícil de comparar con algo.

Así que lleva a tus hijos al jardín. Tal vez no sea mucho lo que te ayuden; de hecho, es probable que hagan un relajo antes de ser eficientes, pero son momentos entrañables y podrás sacarlos un rato de los videojuegos y la televisión.

Para poder hacer esto, solo involucralos en tu actividad, pero como niños:

Hazlo un juego. Seleccionar semillas y sembrarlas puede ser una tarea tediosa para ti, pero es lo que hacen muchos niños en la escuela. Construir un pequeño cerco y hacer una “sopa” con lodo y humus les resulta divertido, más que molesto. Tú conoces a tus hijos: dales lo que sabes que les gusta.

Deja salir su creatividad. Es probable que quieran poner un abanico a la planta para que no tenga calor o dejarle una revista para que no se aburra. Aunque algunas cosas te parezcan tontas, si no afectan el jardín, déjalos ser. A fin de cuentas, es su planta, no la tuya. Su jardín orgánico debe ser algo de ellos, no solo una planta saliendo del suelo.

Usa plantas rápidas.
Esperar dos semanas a que germine una planta y varios meses para que de un fruto o flor rara puede ser interesante para ti, pero no para tus hijos; usa plantas que germinen rápido y que crezcan mucho, para que tu hijo pueda ver como van las cosas sin pensar que pierde su infancia viendo un agujero en el suelo.

Usa plantas vistosas. Los niños gustan mucho de los colores, así que busca el color. Una planta rastrera que siempre es verde no tendrá mucho impacto en los pequeños, pero una flor o una fruta les llamará la atención poderosamente.

Déjalos hacerse responsables.
Cabe la posibilidad que tus chiquitos no quieran estar ahí y no hay manera de forzarlos. Deja que ellos tengan su planta o pedacito de huerto y ve como se seca o prospera. No solo aprenderán de las plantas, también tendrán que ir haciendo un poco de responsabilidad, que tanto parece faltar en este mundo.


Yo utilizo el tomate. Crece rápido, tiene muchos colores, da frutos grandes y aguanta bastante maltrato. Puedo mostrarles a mis hijos la “magia” de como clonar un brote y como le salen raíces alternas. Claro que tú podrás decidir que pones, pero recuerda que los niños serán más receptivos a lo bonito.

Por último, solo relájate. La escuela se hizo una monserga cuando dejó de ser divertida. Deja los regaños, críticas y quejas para cualquier otra cosa, aquí lo que cuenta es que tus hijos vean el jardín orgánico como algo vivo y no solo una palabra que está de moda.

jueves, 6 de agosto de 2009

Algunos Problemas Del Fertilizante Orgánico

Cuando quieres aumentar la producción de tu huerto orgánico y no quieres utilizar nada artificial (pues dejaría de ser orgánico…), los fertilizantes naturales pueden llegar al rescate. El problema es que, a diferencia de los artificiales, necesitan algo de preparación, o pueden causar varios problemas, y graves, a las plantas.

¿Quién puede olvidar el penetrante olor del orín de gato? Esto porque está cargado de amoniaco (al igual que el de los perros y el tuyo) y éste es uno de los compuestos más tóxicos para la naturaleza. ¡Changos! Y yo que pensé que tener un perro o un gato dejando sus “regalitos” en las plantas era algo bueno… Y lo es, solo que el amoniaco necesita convertirse en nitratos, que son los verdaderos fertilizantes de las plantas.

Esto ocurre de manera natural por medio de los pequeños grandes que meten ruido en todos lados: las bacterias. En este caso, existen bacterias benéficas (para todo mundo) que se alimentan de amoniaco, dejando varios residuos que otro tipo de bacterias consumen hasta dejar los nitratos que serán consumidos por las plantas.

Así que puede pasar que si tomas estiércol puro y lo avientas a las plantas, al otro día estén todas secas. En una ocasión un amigo llevó al perro de la familia, un Gran Danés, a su casa de la ciudad mientras sus papás se iban de vacaciones. El tenía un patio tan chico que apenas cabía el perro. Estuvo una semana y lo llevó de regreso. El poco jardín que tenía no podía estar más amarillo por las plantas que se secaron. La razón es que era demasiado para ese pedazo tan pequeño.

Es por esto que el fertilizante debe dejarse un tiempo para que se estabilice y el amoniaco se convierta en nitratos que las plantas puedan utilizar. Si llegas a tener basura orgánica, restos de plantas o estiércol, primero hay que procesarlo antes de ponérselo a tus plantas.

Tampoco es tan grave; si así fuera, todas las plantas ya se habrían muerto, pero en un ambiente contenido y limitado como tu huerto orgánico sí puede haber consecuencias, así que cuidado con aventar todo a lo loco. Tener un huerto propio es fácil, pero no hay que dejarlo al “hay se va”.

martes, 4 de agosto de 2009

El Fertilizante Orgánico

Aunque dejar que la naturaleza siga su curso te dará lo más “natural” que puedas lograr, a veces no está de más darle una ayudita. Aunque las plantas sean muy buenas, les pongas mucho amor, les hables y les cantes y las riegues a cada rato, van a existir algunos elementos que no van a estar presentes en el suelo o que ya se agotaron debido a la carga de plantas que tengas.

Cuando esto sucede, la gran mayoría de las personas toma acción de inmediato: corre a la primera tienda de departamentos y compra un fertilizante artificial, de los que hay tantos. Aunque estos fertilizantes químicos tienen la capacidad de hacer crecer las plantas como si las estiraran, también tienen algunos problemas, como la contaminación del agua en el subsuelo y el exceso de algunos componentes que puede hacer que el suelo se haga tóxico para algunas plantas.

¿Que mejor que lo natural? Puedes conseguir algunos fertilizantes naturales en las tiendas, tales como el humus de lombriz, el abono de borrego y muchos otros. El problema con estos es que el precio a veces está bastante inflado por ser “orgánico” y no sabes realmente si es tan natural como dicen.

Por fortuna, elaborar fertilizante orgánico no es una labor difícil, aunque puede llegar a ser un poco olorosa. Existen varias maneras de hacer un “té” que le de a las plantas lo que necesitan, especialmente utilizando estiércol de herbívoros, que es rico en nitrógeno. Si tomas una porción de estiércol y la diluyes en agua solo hay que esperar un par de semanas para que esté listo un fertilizante líquido que servirá para tus plantas.

La composta también puede crear humus, generado por las bacterias benéficas que están presentes en el suelo. En condiciones normales, la “basura” que quitas del jardín se reciclaría para regresar al suelo lo que las plantas toman. Las bacterias degradan los componentes del materia orgánica hasta dejar solo los minerales, que es lo que utilizaron las plantas, juntos con la luz del sol y el dióxido de carbono, para crear sus tejidos. Como los jardines se ven feos con hojas, las barremos y tiramos, por lo que dejamos al suelo sin sus nutrientes.

Existen muchas maneras de hacer fertilizante naturales, pero en la ciudad puede llegar a ser complicado por el espacio y los olores que a veces pueden generarse. Sin embargo, con un poco de investigación e imaginación, puedes evitar problemas con los vecinos y además tener tu huerto orgánico con mejores rendimientos que los demás. En futuras entradas verás algunas maneras de hacer tu propio fertilizante sin muchos problemas.

martes, 28 de julio de 2009

Mejor Acompañado Que Solo...

Una de las cosas que un huerto orgánico te puede dar es variedad. No solo está el hecho de tener mejores frutas y verduras para tu consumo en el jardín, sino que puedes tener varias cosas al mismo tiempo. Varias especias, varias frutas y varias verduras. A fin de cuentas, tu huerto es más de autoconsumo que de otra cosa.

Lo mejor de todo es que esto te trae varias ventajas adicionales, que a veces nadie toma en cuenta cuando realiza agricultura orgánica. El cultivo “acompañado” de plantas no solo te da variedad: se acerca más a lo que la naturaleza maneja. El monocultivo es algo inventado por el hombre y es lo más rentable cuando vives de eso, pero también trae varias consecuencias graves sobre el ambiente. La naturaleza tiene sus “cultivos” con variedad.

Entre otras cosas, el tener varias plantas al mismo tiempo, creciendo en el mismo lugar, tiene dos ventajas principales:

Manejo de plagas. Hay plantas que naturalmente repelen algunos bichos que les caen como lluvia a otras. Si tienes estas dos plantas juntas, tendrás menos plagas. Aunque esto no aplica para todas las plantas, en un huerto orgánico puedes tener la combinación de plantas adecuada para que las plagas se las vean más negras a la hora de querer caerle a tus cultivos.

Mejor crecimiento. Muchas plantas crecen mejor juntas que separadas. El ejemplo más simple son los cereales con las leguminosas. Las plantas leguminosas fijan nitrógeno en la tierra, por lo que fertilizan a los cereales que no hacen esto. Estas combinaciones hay que buscarlas, pero se pueden obtener buenos resultados con la información correcta.


Así que si quieres tener un huerto orgánico, lo mejor es ir pensando en una buena combinación de plantas de fruto, cereales, leguminosas, flores y especias. Tal vez suene un poco intimidante, ¿no se supone que tener un cultivo orgánico es fácil? La realidad es que puede costarte un poco más de trabajo al principio, pero ese trabajo te lo ahorrará al final y además tendrás una mejor cosecha.

Un cultivo orgánico “acompañado” requiere un poco más de planeación para ocupar el espacio en el jardín, pero también te da mejores resultados y bueno, ¿quién no quiere que le vaya mejor?

viernes, 12 de junio de 2009

Como Funcionan Las Macetas Reciclables


Bien, después de un par de semanas en la cubeta (ver entrada anterior de la maceta orgánica con reciclables), creo que se ve la diferencia. La planta ha crecido mucho y ya está sacando flores y tiene sus primeros tomates. Como verás, esto se pude hacer fácilmente con una mezcla de tierra y un fertilizante orgánico.

Yo utilizo humus de lombriz, pero puedes utilizar cualquier cosa que quieras. Bueno, si va a ser todo natural, no utilices fertilizantes comerciales, pero ya es decisión de cada uno. Lo bueno del tomate es que crece bastante rápido y lo puedes tener un muy rato dando frutos. Además, tiene un precio bastante alto por varios meses del año, así que te puedes ahorrar una lana.

Aunque puedes sembrar lo que quieras, lo mejor es buscar las plantas más caras y utilizadas para tu cocina. En mi caso, sembramos muchos los tomates y los chiles, además de algunos otros. Sembrar cilantro, que la mayor parte del año cuesta un peso el manojo, no es precisamente muy económico en comparación con un chile habanero que cuesta 100 veces más. Esta no es una recomendación; es una opción.

Tener un huerto orgánico es más cuestión de sabor y “naturalidad” que de querer ahorrar dinero, aunque también puedes ser autosuficiente en este rubro, si tienes espacio y no te molesta hacer el trabajo para muchas plantas. Lo mejor del caso es que en el techo de una casa estándar puedes tener suficiente para una familia de 5 y dejar de ir al supermercado, pero ya es cuestión de ver tus necesidades y gustos.

El punto es que tener un huerto orgánico es fácil y rápido. Aunque el tomate de la cubeta tenía ya un rato en un almácigo y estaba listo para transplante, puedes empezar a recoger tus primeros frutos maduros en 10 semanas y, si elegiste una buena especie de tomate, puedes estar sacando racimo tras racimo durante todo el año, si cuidas bien la planta.

El huerto orgánico es fácil de hacer y también muy barato, si le pones imaginación. Anímate a hacer el tuyo y empieza a comer sanamente.

lunes, 25 de mayo de 2009

Macetas Con Reciclables

Si ya hiciste tu mezcla, solo necesitas ponerle una planta y ya. Una buena mezcla es todo lo que necesitas para que tu planta crezca hasta llegar a producir. Aunque seguramente has visto esto con plantas de ornato y flores, puede ser exactamente lo mismo para hortalizas y no se ven tan feas.

Hace tiempo pasé por el área de jardinería de una tienda y vendían “chiles de ornato”. Recogí un par que estaban tirados y secos y los sembré. Se dieron bastante bien y los vendimos en una tienda que teníamos en ese entonces.

Nada que ver, ¿no? Bueno, el punto es que las hortalizas también se pueden ver bien. Por ejemplo, los tomates, especialmente el cherry, se ven muy coloridos y dan un aspecto bastante alegre a tu casa.

En fin, no necesitas macetas especiales y nada que se le parezca. Con un poco de imaginación puedes tener lo que sea y acomodarlo en tu casa; incluso puedes utilizar material reciclable, si tu presupuesto es limitado y la presentación no es un problema.

Uno de los materiales que más utilizo cuando no voy a hacer este tipo de cosas son las cubetas de plástico. Se utilizan para mil cosas, entre pintura, comida, helado y no se que tantas cosas más. Hay en todos lados y te las venden baratísimas, especialmente si compras más de una. Si vas a irte por este camino, busca las que hayan tenido algún tipo de alimento.

Éstas cubetas me gustan porque son baratas, tienen espacio suficiente hasta para crecer una planta de tomate y su base es estable como ponerlas en cualquier lugar, ya sea en el piso, en una repisa en la pared o colgada del techo.

Solo necesitas hacerle unos agujeros al fondo como drenaje y ya estás. Solo asegúrate de no hacer agujeros muy chicos, ya que pueden quedar tapados. Una vez que tengas tu cubeta lista, solo necesitas llenarla con la mezcla y humedecerla.

Una vez que esté humedecida, ponle una planta y espera un poco a que te de resultados. Como verás, es algo rápido, fácil de hacer y que puede tenerte, en unas cuantas semanas, vegetales frescos y totalmente naturales.

viernes, 22 de mayo de 2009

Mezcla Para Tierra

Para iniciar un huerto orgánico solo necesitas ganas y un poco de imaginación. Aún con el poco espacio con que disponemos en las casas modernas, es posible acomodar plantas en un ambiente totalmente natural.

Bien, para tener una planta orgánica, lo primero es hacer la tierra. Bueno, la tierra ya está hecha, solo hay que adicionarla para que tus plantas estén a gusto. Como no vas a tener suelo en donde crezcan libremente (al menos no para esta entrada), hay que tener un “suelo” que les permita crecer lo más posible y sin mucho problema.

Para esto hay que tener buen drenaje, consistencia esponjosa, buena retención de agua y muchos nutrientes. Existen muchas mezclas y cada quién tiene la suya, pero la que he probado con buenos resultados para hortalizas orgánicas es con Peat Moss, Perlita, Tierra “de hoja” y fertilizante orgánico.

  • 4 partes de tierra
  • 1 parte de Peat Moss
  • 1 parte de Perlita
  • 1 parte de fertilizante orgánico

Por fertilizante puedes utilizar abono de borrego, humus de lombriz o cualquiera que tengas a la mano en la tienda. Yo en lo particular utilizo humus de lombriz, pero cada quien. Es lo bueno de tener lombricultura en casa.

En fin, el asunto es simple. Mezcla todo uniformemente y humedece, también uniformemente. La pertilta y la tierra de hoja le darán la consistencia esponjosa para permitir espacio para las raíces, el peat moss aumentará la retención de agua y el abono que utilices le dará nutrientes.

Con esto, utilizando una maceta o cualquier otro contenedor, puedes tener una planta por un buen rato. Aquí realmente solo te limita el espacio del contenedor que utilices y la cantidad de abono que le vayas poniendo.

Si quieres verte todavía mejor, utiliza agua sin cloro. La mezcla que te comento es buena para crecer cualquier tipo de planta y, gracias a la tierra y el abono, tendrá una gran cantidad de bacterias benéficas que enriquecerán el suelo con actividad bacteriana. Incluso, si mantienes el sustrato húmedo, puedes tener lombrices para que sigan enriqueciendo el suelo.


Todos los materiales los puedes comprar en cualquier tienda de jardinería, vivero e incluso en el supermercado. La perlita y el peat moss no creo, pero todo lo demás es así de fácil de conseguir.

Pruébalo de una vez para que veas los resultados.

sábado, 9 de mayo de 2009

Por Donde Empezar

Puede que pertenezcas al selecto grupo de los que quieren hacer un cultivo orgánico, pero no se animan porque no saben donde empezar. Las opciones son muchas, las materiales también y las plantas peor todavía. Si realmente quieres tener un cultivo orgánico, hay que empezar hay unos cuantos pasos muy fáciles:

Empieza con el espacio. Independientemente que vivas en una casa enorme con patio o en un departamento pequeño, tienes que planear tu huerto. Al igual que muchas otras cosas, los cambios después son más pesados y dan más flojera. Tus plantas van a necesitar luz solar y espacio para crecer. Con un poco de imaginación, puedes usar las paredes, el techo, el patio, balcón, ventajas y cualquier lugar que tenga luz.

Busca tus materiales. Aunque esto ya casi no aplica, de todos modos hay que mencionarlo. Busca donde puedes comprar o conseguir tu material orgánico. Hoy en día lo puedes comprar donde sea, hasta en los supermercados, pero no está de más que tengas claro donde puedes conseguir las cosas, en caso de que las necesites.

Hoy en día, los materiales para un cultivo orgánico los puedes conseguir donde sea

Elije tus plantas. Existen miles y miles, así que la decisión puede ser un poco difícil. Aunque quieras tener de todo, no va a ser posible, a menos que vivas en un rancho. Lo mejor es elegir las plantas que más utilices y que sean las más caras. Aunque el tomate tiene épocas de muy bajo precio, también tiene sus épocas que mejor comes carne que tomate. Los pimientos verdes y amarillos, el chile habanero o plantas raras que te gusten son buenas opciones.

Tu cultivo orgánico puede tener mucha variedad; puedes incluir plantas grandes en el patio y las paredes, hierbas de olor y especias en las ventanas (si son plantas pequeñas) y hasta plantas dentro de tu casa, con luz artificial.

Las posibilidades son inmensas. Hay muchas opciones comerciales para poder hacer tu cultivo orgánico y solo es cuestión de ir viendo las posibilidades. Aunque soy más del tipo “hágalo usted mismo”, hay algunas cosas que tal vez prefieras comprar.

Así que date una vuelta por tu casa e imagínatela con plantas. No solo te ahorraras una lana con vegetales orgánicos; también tendrás un mejor ambiente y una actividad relajante y sana.

jueves, 7 de mayo de 2009

Ser Orgánico

Desde hace un buen rato, todo mundo pasó a ser orgánico. De pronto las plantas con pesticidas y fertilizantes son malas y ahora solo comemos cosas orgánicas. Y lo chistoso es que el término “orgánico” ni siquiera significa lo que muchos creen.

Estrictamente hablando, cualquier cosa que esté o haya estado viva es orgánica. Eso incluye las plantas con pesticidas, herbicidas, esteroides, clones, el terminator y todo lo que viva y respire. Pero bueno, sin hacerle mucho caso al diccionario, “orgánico” se refiere a las cosas que no están tratadas, adicionadas y demás; o sea, 100% natural.

Lo orgánico está de moda y llegó para quedarse

Así que ahora todo el que pueda pagar lo orgánico, siempre lo busca. De hecho, algunos artistas se han hecho más famosos por sus sangronadas de solo comer orgánico o irse a su casa. Y lo chistoso es que “orgánico”, en el caso de alimentación, es un estándar que incluye algunos químicos y fertilizantes. O sea que lo orgánico que compras en la sección del supermercado, puede incluir cosas que no son tan orgánicas, al menos no desde el punto de vista de muchos.

La solución es tener tu propio huerto orgánico. Aquí todo será tan natural como tu quieras, desde un huerto “semi orgánico” porque te da flojera hacer cosas a manos y metes algún herbicida, hasta un huerto en que todo sea 100% natural.

Mucha gente cree que un huerto orgánico es algo muy complicado. La realidad es que no lo es. Si lees lo relativo a esto, compras un buen libro o guía en Internet, no tiene porqué ser difícil. Hacer tu propio “suelo”, tu propio fertilizante y pesticida es fácil, no muy trabajoso y, sobre todo, muy barato.

Además, como tu vas a tener el control, puedes aprovechar cualquier espacio que tengas en tu casa. Hoy en día que todo está tan chiquito, tener un huerto orgánico es todo un reto, peor la realidad es que, con un poco de imaginación, todo se puede hacer.

Si no lo has hecho, considera crear un huerto orgánico. Tu casa no solo se verá mejor, sino que también tendrás vegetales totalmente naturales y saludables, además de que te ahorraras el alto costo que tienen en todos lados.

Algo muy fácil de hacer y que vale la pena para cuidar tu planeta y hacer tu hogar más sustentable. Si tienes hijos, mejor que empiecen a cuidar el planeta ahora, y no hasta que todo se esté acabando.